El CBD también se utiliza para ayudar a tratar el dolor crónico, la enfermedad de Crohn, la diabetes, la artritis reumatoide, el trastorno de estrés postraumático, las enfermedades cardiovasculares, la ansiedad, la tensión, la depresión, las infecciones resistentes a los antibióticos, la esclerosis múltiple, la esquizofrenia, la adicción y mucho más.